Números 21:5 Señala: "Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés:"
Cuidemonos de la murmuración. Aquel pueblo se quejaba no sólo de Moisés sino también de Dios mismo. La murmuración es un pecado mortal.
Sigue diciendo:
"Nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano".
Se quejaban hasta de la comida. mi hermano, aunque tengas poco o lo mismo de siempre, no te quejes, da gracias a Dios. Coloca lo poco que tienes en las manos de Dios y El lo multiplicará, eso fue lo que hizo el joven de los cinco panes y los peces.
Sigue diciendo el versículo 6:
"Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo; y murió mucho pueblo de Israel".
Eso hizo Jehová a los murmuradores. Vinieron serpientes los mordían y murió un gentío envenenados por serpientes.
La murmuración y las quejas:
* Producen enfermedades.
* Nos matan espiritualmente.
* No nos dejan crecer.
* Desarrollan un espíritu malagradecido e inconforme en nosotros. Nunca agradecemos a Dios por lo que tenemos.
El poder del arrepentimiento y la oración:
El versículo 7 dice: "Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: Hemos pecado por haber hablado contra Jehová, y contra ti; ruega a Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo."
Dios es amor, a pesar de lo malo que hacemos, Dios siempre permanece fiel, El es un Dios de muchas oportunidades.
El proceso del Arrepentimiento.
* Reconoció el error confesando su pecado.
Dicen biblia que "si confesamos nuestros pecados es el fiel y justo para Perdonarnos". 1Jn 1:9
* Se arrepintieron.
Hechos 3:19 Dice: "Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio".
* Oraron.
Asi debemos hacer nosotros, reconocer, arrepentirnos, dejar de quejarnos, dejar de murmurar y poner lo poco que tenemos en las manos de Dios.
El versículo 9 (del capítulo que estamos leyendo Números 25) sigue diciendo:
"Y Moisés hizo una serpiente de bronce, y la puso sobre una vara; y cuando alguna serpiente mordía a alguno, miraba a la serpiente de bronce, y vivía".
Después de haber muerto mucha gente se arrepintieron y Dios mando a Moisés hacer una serpiente y colocarla sobre una vara, el que era mordido podría levantar la mirada y ver la serpiente que estaba en la vara y era sanado.
Hoy, la murmuración produce enfermedad, nos mata y no nos deja crecer, pero esa serpiente de la vara es prototipo de Jesús en la cruz, para que nosotros al verlo seamos sanados, liberados, y vivamos en abundancia, solo debemos levantar nuestra mirada y ver a Jesus. Dice Hebreos 12:2
"puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe".
Y Juan 3:14 Dice: Como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado.
Dejemos la murmuración y las protestas contra Dios y seamos más agradecidos. Proverbios 20:19 dice: No te entremetas, pues, con el suelto de lengua.
Andys Romero.
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